"El amante del invierno", así se llama el segundo disco de la banda liderada por Eduardo Conde, SANTOS DE GOMA.
Banda de pop-rock indie, de tonos cálidos, alegres, pero con tiempo también para excentricidades, como el último tema (que es el que da nombre al disco) de algo mas de 5 minutos de duración, con toques incluso de oscuridad y juegos de falsetes en la voz de Eduardo Conde. Voz que encandila durante el recorrido de los 10 temas, con una templanza y una flexibilidad abrumadora en algunos casos.
Es un disco de corte alegre (algo que se agradece en estos tiempo de frustración e indignación) con todos los ingredientes propios para hacer un disco fresco, actual, pero con ingredientes personales que hacen que cuando pasan los 10 cortes que dividen este disco, vuelvas a ponerlo, para seguir acompañando a Conde en los coros, para sacar de forma inconsciente cada uno de los arreglos de todos los temas. Descubriendo en cada uno de los pases un nuevo sonido, una nueva frase en sus letras, y fijándote en cada matiz sonoro, detrás del cual se intuyen muchas horas de trabajo.
Te alegraras cuando en el tercer corte "Saber perder" empieces a escuchar una batería que arranca un tema respingón, que nos habla de de la importancia de saber perder, con una alegría contagiosa, descontrolada, da paso a otro tema "El tren" parte mas álgida de un disco donde no se escatima en ningún momento en positivismo musical, y letras con moralejas y enseñanzas, en estribillos contagiosos, para levantarte de un mal día, para llevarte a la alegría extrema en los días de fiesta, pero dando tiempo también para la reflexión.
Cuando uno hace música por el puro placer de componer y compartir, se nota, y los resultados son discos como éste y bandas como SANTOS DE GOMA.
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